¿Quieres ver televisión y no arruinar tu vista al mar?

Incluir pantallas en la decoración, si no se planifica cuidando cada detalle, puede arruinar cualquier diseño interior. Asu vez, no podemos negar que una buena película, un partido de fútbol o un concierto, no solo ayuda a congregar a las familias y amigos, sino que hace que pasemos momentos divertidísimos. Con esto, nos atreveríamos a sugerir que hoy en día, una pantalla bien colocada es un  MUST para darle vida y uso cotidiano a cualquier espacio.

 

Pero para nosotros y para nuestros amigos decoradores, esta sólo debe incluirse si logramos mimetizarla con la decoración del lugar, al punto que desaparezca y no nos arruine una linda vista al mar, al parque, cancha de golf, a tu jardin, sala principal, etc.

¿Cómo logramos nuestras instalaciones invisibles?

No es sencillo, pues no tenemos una fórmula establecida porque cada proyecto es único y diferente. Nuestra premisa es dedicarnos a cada espacio como si fuesemos nosotros los que vamos a vivir ahí, así que la dedidación es adsoluta.

 

Primero analizamos la distribución, funcionalidad, materiales y detalles del espacio. Para luego diseñar desde planos en coordinación con el decorador de interiores y cada proveedor que interviene en obra. A partir de ello, definimos el equipo ideal que debe ir camuflado el paredes, techos, muebles, etc. que formará parte del ensable audiovisual. Cuando ya tenemos los equipos definidos, coordinamos todos los detalles de acabados para que los equipos se mimeticen con el espacio.

 

Para las pantallas, nuestra modalidad favorita es camuflar por completo, pantallas retractiles motorizadas en techos, cielo razo, ranurados, rejillas, muebles e incluso hemos llegado a intervenir rieles invisibles para cortinas y rollers.

 

También contamos con soluciones más simples como son los racks motorizados robustos que permiten esconder pantallas de gran formato en muebles al pie de la cama, paredes o techos. Esta misma tecnología permite que ciertos formatos de pantallas giren entre 180º y 160º.

 

Finalmente, programamos las pantallas como parte del sistema de control para que se enciendan y aparezcan de manera automatizada a la par que se apagan las luces, enciende el proyector y bajan las cortinas. Todo ocurre de manera mágica, con sólo presionar un botón. ¡Nunca fue tan fácil ver una película!

Con SONAR tecnología y diseño, siempre van de la mano.