Esta varonil sala de estar fue decorada por las arquitectas Carolina Graña y Mirella Kahan para un cliente exigente, muy aficionado a los videojuegos y películas. El reto fue trabajar de manera conjunta con el diseño interior para que los equipos de buen tamaño, elegidos por su calidad, estén colocados de manera correcta para alcanzar el máximo performance y acompañen las imágenes en el formato que elija el cliente TV o pantalla gigante.